dimarts, 16 de setembre del 2014

ITERA Expedition Race Wales 2014 parte 1: Los días previos y el prólogo



Las grandes carreras siempre empiezan con nervios, con nervios de saber que se va a sufrir, nervios por el no saber lo que va a deparar el recorrido, y nervios por las preocupaciones de que todo vaya a salir bien. Para la gran carrera del año, nuestras preocupaciones y nuestros nervios empezaron demasiado pronto, cuando un mes antes de la salida no teníamos aun la componente femenina del equipo, y cuando después de encontrarla gracias a un post de facebook, Caroline se caía entrenando y acababa en el hospital con 5 puntos de sutura a dos semanas de la salida. Al final todo se quedó en esto, en nervios y preocupaciones, y sobre todo en una sonrisa en la cara cuando ahora nos viene a la cabeza, pero así empezó nuestra participación en ITERA Expedition Race.

Nuestro viaje a Gales empezó la mañana del 8 de agosto, cuando Raul y yo nos encontramos con Alex y nos llevaron al aeropuerto a por el avión. En el aeropuerto, la primera nota cómica del día, la cara del chico que nos facturó las maletas, cuando nos vio delante suyo con las tres enormes cajas con las bicis i el material, no sabía ni el peso máximo, ni donde teníamos que entregarlas, ni como facturarlas! Después de que el avión saliese con retraso, por fin llegamos a Cardiff a primera hora de la tarde y nos dirigimos a nuestro alojamiento en el Campus Universitario de la ciudad, punto neurálgico de la carrera.

La cola de facturación en el aeropuerto


La mañana del día siguiente llegó pronto, y por fin conocimos por primera vez a Caroline, nuestra compañera para la siguiente semana de carrera. Tan pronto como recogimos el material de carrera, mapas, petos, roadbook… nos dirigimos al supermercado para la compra de la comida de la carrera, una parte desconocida a la par que tan importante en la preparación de los días anteriores. Nuestro segundo día en Cardiff estuvo ya destinado único y exclusivamente a la carrera, brifing de equipos y de capitanes, fotos oficiales de equipo, marcaje de mapas, preparación de material y comida, y por la tarde el prólogo.


Alex, Raul y Caroline en el briefing de equipos

El prólogo que se desarrolló la tarde del sábado 9 de septiembre fue un bonito y divertido recorrido dando la vuelta a la Cardiff Bay en sentido horario. La primera mitad del prólogo se daba corriendo, cruzando el Cardiff Bay Barrage hasta el Cardiff International White Water Center, donde tocaba ponerse el casco, coger el remo y dividir el equipo en parejas para una corta y divertidísima sección de aguas bravas en el canal artificial del que disponen en estas instalaciones. Los primeros quilómetros corriendo los hicimos aguantando el ritmo del pelotón, sin darlo todo ni forzar demasiado, llegando a las aguas bravas, tuvimos un pequeño fallo al no entender que los 4 corredores tenían que estar listos antes de subirse a la “bañera” hinchable que nos dieron como embarcación, así Alex y yo ayudamos a Caroline y Raul, dándonos cuenta después que nosotros también teníamos que estar listos para poder subirlos a las barcas. Después de mojarnos de arriba abajo, tocaba la vuelta del prólogo, otros 5 quilómetros corriendo, cruzando la parte de la bahía de Cardiff llena de bares y gente paseando que tuvo su atractivo. Paramos el tiempo en 1 hora 4 minutos y 26 segundos, a 11 minutos del equipo más rápido. Esta diferencia de tiempo se multiplicaría por 3 (11 x 3 = 33 minutos) y sería el tiempo de penalización que el equipo debería estar parado en un punto de control durante el primer día de carrera.

La salida del prólogo, como si fuese el último día de vida

Divertida sección de aguas bravas en el Cardiff White Water Center


Por la noche, tocó una buena pizza para cenar y seguir con la preparación de la comida y el material. El tercer día empezó también pronto, ya que antes del mediodía se tenía que entregar todo el material empaquetado a la organización. Este material era, una caja para cada bicicleta con peso limitado a 28 kg cada una, la llamada “bolsa de equipo” con las comidas clasificadas en bolsas herméticas y divididas para cada sección de la carrera y cada corredor, también con peso limitado a 28 kg, una bolsa por corredor con el material personal de cada uno limitada al mismo peso, la bolsa de material acuático con la ropa especial para cayac, neoprenos, armillas salvavidas, el material para reparar cayacs en caso de rotura, limitado al mismo peso, el pack con los 4 remos y el pack con los 2 carros de arrastre de cayacs, como podéis imaginaros, todo esto cuesta su tiempo para prepararlo, por eso siempre decimos que la carrera empieza mucho antes de que se dé el pistoletazo de salida. La misma tarde nos esperaba un largo trayecto de unas 5 horas en autobús hasta la ciudad de Caernarfon, situada en la costa norte del País de Gales, donde se daría la salida de la carrera y casi entrada la noche tocó mojarse otra vez, con la prueba de aptitud en cayac, meterse al agua y ser evaluado por parte de expertos de la organización en técnicas de remo y rescate en el agua, por suerte el hotel no estaba lejos y el viento helado que hacía duró hasta meterse en la ducha caliente de la habitación y quedarse como nuevo!

Nuestra última noche antes de la carrera acabó con una buena cena de pasta y carne en el hotel antes de irnos a dormir temprano. Nos esperaban 5 días de carrera donde pasaríamos frío, calor, hambre y sed, así que las emociones las guardo para otro día de crónica, hasta aquí, la primera parte. En breve más y mejor.

1 comentari:

madman2 ha dit...

Good write up.
I am writing mine too soon to be published on my blog. I await your next installment .......

Robert